Don Matteo es un párroco con un talento innato para las investigaciones. Primero en Gubbio, luego en Spoleto, colaboró con el mariscal Cecchini y los Carabinieri, enfrentando juntos intrigas y sospechas. Sin embargo, además de los casos por resolver, existen conflictos, amores y bromas de sus amigos más cercanos: la siempre presente Natalina y el simpático Pippo.